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Laura Quijano, abogada, filóloga, escritora, profesora de español por más de 17 años, comparte su conocimiento de la lengua española, sus reflexiones sobre el aprendizaje del español, sus experiencias, ideas, estudios de cultura y más en este blog dedicado a quienes están interesados en la lengua española.

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Wednesday, April 15, 2009

El Día del Español

Una de las experiencias más interesantes que suceden a los estudiantes de idiomas es la oportunidad de viajar al extranjero y vivir por unos días, unas semanas o incluso uno o dos meses en el país donde se habla la lengua que estudian.  En el caso de los estudiantes de español, estas posibilidades se amplían, pues existen numerosos países donde el español es hablado como lengua materna, donde muchas escuelas de idiomas están dedicadas a recibirlos y hacer realidad una experiencia de "inmersión".   Ahora bien, no siempre podemos tener esa experiencia.  O muchas veces no podemos extenderla más allá de dos semanas, pero nos gustaría muchísimo vivirla por más tiempo.  Pues entonces, nos volvemos creativos e inventamos tácticas para mantener un cierto nivel de inmersión en nuestro propio hogar. Les voy a contar qué hicimos nosotros (mi familia y yo) para crear una táctica de inmersión -en nuestro caso, para el idioma inglés-. Creamos el English Day.

¿En qué consiste? Pues designamos un día de la semana -en nuestro caso fue el miércoles- para hablar solamente inglés. No importaba qué ibamos a decir o qué necesitábamos preguntar. Lo hacíamos en inglés. Encendimos sólo canales en inglés (disponemos de acceso a canales estadounidenses), que suelen transmitir noticias, series, anuncios comerciales, y otros programas. De hecho, manteníamos dichos canales encendidos el día entero, pues así teníamos un audio en inglés todo el día. Utilizábamos materiales de lectura también, solo en inglés, y lo más importante: nos manteníamos en el idioma. Los adultos marcamos el ritmo. Los niños, entonces, lo siguen.

Al principio fue cansado, porque no es igual decir unas pocas frases o leer un texto, que tener que expresar todo cuanto pensamos en una lengua extranjera. Necesitamos recurrir a todos nuestros conocimientos, incluso investigar, para poder expresarnos eficientemente. Uno de los aspectos que presentó mayores desafíos era el vocabulario relacionado con las actividades domésticas diarias que no suele aparecer en las listas de vocabulario de los libros de texto o en las clases formales, como por ejemplo las expresiones relacionadas con la cocina, la costura, tipos de peinados, el acicalamiento diario, y otras por el estilo. Otro aspecto que debió ser incluido fue el lenguaje de la corrección: cuando corregimos a un niño, o le damos intrucciones relacionadas con sus deberes, etc. Y naturalmente, descubrimos que desconocíamos gran parte del vocabulario básico del día a día. Para resolver problemas de comprensión, disponíamos de diccionarios (algunos diccionarios electrónicos incluyen la pronunciación adecuada) y también aprendíamos algunos significados por el contexto (en este caso, los canales en inglés fueron de muchísima utilidad, pues los anuncios comerciales y las noticias o ciertos programas utilizan mucho vocabulario del día a día).

Con el trancurso de las semanas, empezamos a notar grandes progresos, tanto en los niños como en los adultos. Nuestras respuestas se hicieron más naturales. Nuestro discurso, más fluido. Nuestro conocimiento, más amplio. ¡Un solo día a la semana, hablando, escuchando y leyendo en la lengua extranjera-objetivo y dio resultados magníficos! Si al principio fue cansado hablar unas cuantas horas en lengua extranjera, después fue natural seguir hablando ¡al día siguiente!

Lo propongo como un ejercicio divertido y reconfortante. En el caso de los estudiantes de español es tan simple como transformar el English Day en el Día del Español. En vez de hablar la lengua materna, se hablaría sólo español. Se verían sólo canales en español. Se leerían sólo revistas o periódicos -o libros- en español. Y pronto se darían cuenta de que estarían pensando en español.

El intento vale la pena. Créanme.

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